ACTIVIDADES
La isla de La Gomera ofrece una amplia gama de actividades para los visitantes que desean explorar su belleza natural, su rica cultura y su historia. Algunas de las actividades más populares incluyen:
Senderismo: La Gomera cuenta con una extensa red de senderos que atraviesan su variado paisaje, incluido el Parque Nacional de Garajonay y sus densos bosques de laurisilva, así como barrancos, acantilados y montañas.
Observación de aves: La isla es un paraíso para los amantes de las aves, con una gran variedad de especies endémicas y migratorias que habitan en sus diversos hábitats.
Excursiones en barco: Explora la costa de La Gomera en una excursión en barco, donde podrás avistar ballenas, delfines y otras criaturas marinas en su hábitat natural.
Visita a los miradores: Disfruta de impresionantes vistas panorámicas desde los numerosos miradores de la isla, que ofrecen vistas de los paisajes montañosos, acantilados y el océano.
Visita a los pueblos históricos: Explora los encantadores pueblos de La Gomera, como San Sebastián, Hermigua y Agulo, que cuentan con calles empedradas, casas tradicionales y una rica historia.
Observación del silbo gomero: Asiste a una demostración de este lenguaje silbado tradicional de La Gomera, que ha sido declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Buceo y snorkel: Descubre la vida marina de La Gomera mediante la práctica de buceo y snorkel en sus aguas cristalinas y sus coloridos arrecifes.
Degustación de gastronomía local: Prueba los platos tradicionales de La Gomera, como el almogrote, el potaje de berros y el pescado fresco, acompañados de vinos locales.
LUGARES DE INTERÉS
San Sebastián de La Gomera, la capital de la isla, ofrece una combinación única de historia y belleza natural, convirtiéndola en uno de los principales destinos en La Gomera. Con calles adoquinadas, casas coloridas y una arquitectura colonial, la ciudad emana un ambiente tranquilo, perfecto para viajeros que buscan escapar del bullicio urbano. Lugares imperdibles incluyen el Torreón del Conde, una fortaleza del siglo XV que fue clave durante la era de los descubrimientos, la Plaza de la Constitución, centro social rodeado de edificios históricos, y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, destacada por su estilo gótico. Además, el puerto de San Sebastián tiene un significado histórico notable, ya que fue el punto de partida del viaje de Cristóbal Colón hacia América en 1492.
Valle Gran Rey, un destino turístico central en La Gomera, abarca desde las montañas hasta la playa, ofreciendo una experiencia variada para los visitantes. Aunque no está abarrotado de turistas, es perfecto para pasear, relajarse en la playa y degustar la deliciosa gastronomía local, que incluye galletas y miel de palma. Este lugar cuenta con impresionantes acantilados que rodean la bahía, brindando vistas impresionantes, y sirve como punto de partida para explorar los senderos del Parque Nacional de Garajonay. Entre los lugares destacados en Valle Gran Rey se encuentran el Charco del Conde, la Playa la Calera y la Playa del Inglés, esta última accesible tras un corto sendero y popular entre los nudistas. La Playa de las Vueltas es famosa por permitir ver mantas nadando muy cerca de la costa, una experiencia increíble para los viajeros. Además, la altitud del centro de La Gomera ofrece numerosos miradores con vistas espectaculares, como el Mirador de Cesar Manrique y el Mirador de la Curva de Queso.
Vallehermoso destaca por su encantador casco histórico, uno de los más bellos de La Gomera, lo cual es motivo suficiente para explorar este municipio. Se recomienda iniciar el paseo desde la Plaza de la Constitución y recorrer los barrios de Triana y Vegeta, inspirados en los de Gran Canaria, con típicas casas canarias, hasta llegar a la imponente Iglesia de San Juan Bautista. Otro lugar destacado es el caserío de Tamargada, rodeado de palmerales y paisajes pintorescos, donde se encuentra la impresionante Ermita de la Virgen de la Caridad del Cobre. Los amantes de la gastronomía deben probar el almogrote, un paté elaborado con mojo rojo y queso local, típico de la zona. Además, se pueden visitar otros caseríos como Epina, El Cercado y Arguamul, este último conocido por un Buda abandonado en la carretera debido a su peso, que se ha convertido en una curiosidad local. La zona también alberga la Presa La Encantadora, un embalse utilizado para el riego, así como el Castillo del Mar y el Jardín Botánico de Vallehermoso, que merecen una visita.
Hermigua ofrece una oportunidad única para explorar las típicas laderas de cultivo de La Gomera y, con suerte, escuchar el famoso silbo gomero, una experiencia destacada en la isla. Entre sus puntos de interés se encuentran la iglesia y convento de Santo Domingo, la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación y el Pescante de Hermigua, antiguo puerto de la isla que estuvo en funcionamiento durante 42 años y ahora está abandonado, pero sigue siendo uno de los lugares más emblemáticos para fotografiar en La Gomera. Además, desde Hermigua se puede visitar el Parque Etnográfico de La Gomera Los Telares para conocer las tradiciones de la isla.
Agulo destaca como uno de los pueblos más encantadores de La Gomera, gracias a su hermoso centro histórico y sus pintorescas calles empedradas que evocan tiempos pasados. Al recorrer sus calles, como la Iglesia de San Marcos, se tiene la sensación de viajar en el tiempo. Además de su encanto arquitectónico, Agulo ofrece impresionantes vistas a la isla de Tenerife, especialmente desde la iglesia. Desde algunos miradores en la cima del pueblo, se pueden admirar espectaculares atardeceres, convirtiendo a Agulo en uno de los destinos más fotogénicos de las Islas Canarias. Se recomienda explorar el pueblo sin prisas, permitiéndose descubrir sus encantos a cada paso.
Los Chorros de Epina son una visita imperdible en La Gomera, conocidos por las cascadas y pozas de agua que se forman a lo largo del barranco de Epina, creando un ambiente misterioso que cautiva a los visitantes. Para llegar, desde el pueblo del mismo nombre se puede tomar un pequeño y fácil sendero que comienza en el restaurante Chorros de Epina. Después de aproximadamente 15 minutos de descenso, se llega a la Ermita de San Isidro Labrador, y un poco más adelante se encuentran los siete chorros de Epina. Este lugar está rodeado de leyendas locales y es popular entre aquellos que buscan el amor o propiedades curativas. Según las leyendas, el agua clara y tranquila promete felicidad en el amor, mientras que las aguas turbias auguran desgracias. Se dice también que beber de los chorros impares o pares tiene propiedades curativas, dependiendo del género, y que el séptimo chorro es especialmente beneficioso para las mujeres que desean quedar embarazadas, una práctica que también realizaban las antiguas brujas de la isla. Estas historias añaden un toque especial a la visita a este hermoso rincón de La Gomera.
El Parque Nacional de Garajonay, ubicado en el centro de La Gomera, es un impresionante ejemplo de laurisilva, un bosque húmedo subtropical que ha existido durante millones de años. Reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este parque de 40 kilómetros cuadrados destaca por su biodiversidad única, con numerosas especies de flora y fauna endémicas. Es un destino imperdible en la isla, especialmente para los amantes del senderismo, con una red de senderos que conducen a miradores estratégicos como el Mirador de la Degollada de Peraza, que ofrece vistas panorámicas impresionantes. Los frondosos bosques, los profundos barrancos y las cumbres montañosas crean un paisaje espectacular que merece ser explorado. Los senderos números 7 y 17 llevan al punto más alto de La Gomera, ofreciendo vistas impresionantes de las Islas Canarias. Además de su valor ecológico, Garajonay alberga sitios culturales como el Roque Blanco, una formación rocosa de importancia arqueológica. Una curiosidad sobre el nombre del parque es que se atribuye a una leyenda aborigen, aunque también se cree que simplemente significa «roque alto» en la lengua guanche.
Uno de los principales atractivos de La Gomera y una actividad imprescindible es visitar el Bosque del Cedro, situado en el Parque Nacional de Garajonay, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este tesoro natural abarca una extensa área de laurisilva, un tipo de bosque húmedo subtropical único en el archipiélago canario, dominado por el cedro canario. El bosque milenario crea un entorno mágico con sus densas brumas y una variedad de plantas como helechos, líquenes y musgos, contribuyendo a la formación de un ecosistema singular. Hay varias rutas para explorar el bosque, siendo la circular de 3 km desde el Centro de Visitantes la más popular y accesible. Debido a la presencia frecuente de niebla, se recomienda llevar calzado adecuado y ropa de abrigo. Se aconseja consultar la página oficial para obtener información detallada sobre los senderos, sus características y dificultad.
El Roque de Agando es una impresionante formación rocosa que se alza 1.250 metros sobre el nivel del mar, destacando como uno de los puntos geológicos más emblemáticos de La Gomera. Además de su belleza, ofrece unas vistas panorámicas impresionantes de los alrededores, incluyendo el Parque Nacional de Garajonay y los extensos bosques de laurisilva que caracterizan la isla. Este lugar también posee un valor cultural y espiritual para los habitantes de La Gomera, quienes lo han asociado con leyendas y rituales locales, como la creencia de que el roque y los que lo rodean son amantes petrificados, destinados a reunirse nuevamente con la erosión. Desde aquí parten varios senderos que permiten explorar el hermoso paisaje de la isla. Para aquellos que no disponen de coche, una excelente opción para visitar este lugar y otros puntos de interés en La Gomera es reservar un tour por el interior de la isla.
El Monumento Natural de Los Órganos, ubicado en la costa norte de La Gomera, es una impresionante maravilla geológica que cautiva con sus imponentes formaciones rocosas. Estas formaciones destacan por sus barrancos verticales que se sumergen en el Atlántico, creando un paisaje único en la isla. Al igual que otros lugares en el mundo como Islandia, este acantilado se caracteriza por sus columnas de basalto que recuerdan a tubos orgánicos, de ahí su nombre. Los Órganos se formaron a través de procesos geológicos, como la solidificación lenta de lava, creando una serie de pilares hexagonales que se extienden desde los acantilados hacia el océano, ofreciendo una vista espectacular. Se puede acceder al monumento natural a través de senderos que atraviesan los acantilados, proporcionando vistas panorámicas impresionantes tanto de La Gomera como de Tenerife.
El Mirador de Abrante es una visita imprescindible en La Gomera para disfrutar de vistas espectaculares. Construido en 2014 sobre el risco de Agulo, este mirador cuenta con una pasarela de cristal de 7 metros de largo que se eleva unos 200 metros sobre el pueblo del mismo nombre. Integrado dentro del restaurante homónimo, el mirador ofrece la oportunidad de disfrutar de una experiencia inolvidable, ya sea comiendo en el restaurante o simplemente tomando un café mientras se contempla el impresionante paisaje de La Gomera. En días despejados, desde este mirador se puede apreciar la silueta de El Teide y la isla de Tenerife, añadiendo un toque extra a la experiencia. Aunque la entrada es gratuita, la experiencia gastronómica completa agrega un valor especial a la visita.
La isla se caracteriza por sus impresionantes montañas, barrancos y acantilados, lo que la convierte en un paraíso para los amantes de las vistas panorámicas y la naturaleza. Otros miradores destacados son el Mirador de Tagaragunche, el Mirador de la Degollada, el Mirador de la Asomadita, el Mirador de Igualero con su monumento al silbo canario, y el Mirador de El Sombrero y Las Trincheras. Se recomienda incluir estos miradores en la ruta y hacer una parada en cada uno para disfrutar de vistas inolvidables. En un mapa oficial se pueden encontrar los 30 miradores distribuidos por toda la isla, junto con las leyendas e historias que los rodean, desde los ataques de piratas hasta el silbo canario. Cada mirador tiene su propio encanto y ofrece vistas maravillosas que quedarán grabadas en la memoria del visitante.